martes, 25 de marzo de 2008

Sobre el descanso no concedido y la salud

Por Los Web Masters

Lástima, compañeros

De regreso de vacaciones. ¿Vacaciones?, dice y “salta” la gente del despacho del Alcalde. ¿Cuáles?, si el Edil no dejó de laborar.

Juntas con integrantes de su equipo de trabajo, citas en su oficina y visitas a colonias fueron algunas de las actividades de Ricardo Rebollo, quien respetuoso de todas las creencias religiosas, hizo de la Semana Santa un periodo de trabajo continuo.

Noticias como el fortalecimiento del programa de becas municipales, el ingreso de nuevos prospectos de policías a la Academia y la planeación de un sistema de telecomunicaciones que sentará las bases para mayores comodidades, avances y seguridad de las familias gomezpalatinas, fueron sólo algunas de las muchas generadas en el periodo referido.

Qué bien que la semana que acaba de terminar significó reflexión y descanso para muchas personas… qué “mal” que otros querían reposar y no pudieron… pero qué bien para Gómez Palacio, un municipio que no puede esperar para seguir su camino de transformación.

Pero es por su bien…

La salud es el tesoro más grande de cualquier ser humano.

Con esa convicción inició hoy la campaña contra la rubeola, enfermedad que se define como una infecciosa, contagiosa y epidémica, caracterizada por una erupción parecida a la del sarampión y por incremento del tamaño de los ganglios.

Al pobre o rico, al humilde o al poderoso, la enfermedad postra. Cuidar la salud, trabajando fundamentalmente en la prevención, es obligación de todo gobierno que sabe que su misión es contribuir al bienestar de las personas.

De acuerdo a Ricardo Rebollo, el nuevo gobierno municipal de Gómez Palacio se caracteriza por ver hacia adelante, trabajando, sí, para resolver los problemas actuales, pero también para dejar un legado de bienestar para las generaciones venideras.

En ese contexto, afirma, se inscribe tanto la campaña contra la rubeola, como el resto de las acciones de su administración.

Por una sociedad más sana, libre de enfermedades y dolor… ¡Vamos, Gómez Palacio!

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